Los topónimos son acervo cultural de un pueblo, hablan de su historia, lo que ocurrió en un lugar, a quién pertenecía un domino, un suceso, el parecido en su forma con un animal, el rostro de una persona, etc. Después de la Isla de San Martiño, en la segunda entrega hablaremos de los topónimos de la isla de Montefaro, do Medio o de Abaixo.
Sí, estamos en el archipiélago de las islas Cíes, dentro del Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia.
¿Qué es un «topónimo» para la R.A.E.? «1. m. Ling. Nombre propio de lugar. (Del griego «topos» lugar).
Como decíamos en la primera entrega, los topónimos son parte de nuestro patrimonio inmaterial, por lo que conservarlos y conocerlos nos enriquece culturalmente.
No permitamos que esos topónimos se pierdan víctimas de la ignorancia, la despoblación, el abandono de tierras y costumbres.
Los topónimos de Montefaro
Para empezar nos encontramos con una isla bautizada hasta con tres nombres distintos: Montefaro, do Medio, o De Abaixo, son las tres denominaciones que recibe las isla «del medio» en el archipiélago de las Islas Cíes.
La isla toma su nombre del famoso faro, el principal de las Cíes, que corona su punto más alto, al final de la ruta más popular para los excursionistas que visitan las Cíes. En su zig-zag final están la huellas de miles de excursionistas que cada año suben a contemplar una de las vistas más maravillosas del Parque Nacional.
Montefaro está unida a Monteagudo (o isla do Norte) por la Area das Rodas y por una escollera de construcción que permite caminar entre las dos islas e incluso realizar transportes entre el embarcadero y el camping u otras casas y servicios. A su vez, la escollera separa y protege el Lago y el areal de Rodas de la ensenada del Lago.
Islotes, puntas y ensenadas
Dos islotes emergen en la cara este de la Isla de Montefaro, se trata de la penela dos Viños y de la punta das Vellas. Por su parte, en el oeste de la isla se encuentra el illote do Ruzo, una escarpada roca separada del resto de la isla por la formación de dos furnas, y al norte la penela de Carabelos. Junto a la penela, se encuentran la punta de Carabelos y el curuto de Carabelos, un alto de apenas 50m sobre el nivel del mar.
Otras puntas con nombre propio, casi cinematográfico son A Popa da Fragata y O Cu da Nau.
En el sur y este de la isla se encuentran la punta do Canaval, el puntal de Manteca y la punta de Carnacido, ésta última junto a la fonte de Carnacido y el embarcadero del mismo nombre, que permitía desembarcar en la isla en una zona protegida de la cara interior de la ría y por la penela dos Viños también.
Furnas en Montefaro
Las furnas están originadas por el empuje del mar que provoca cavidades en la pared de la isla, más habituales en la zona oeste, expuesta al constante golpeo oceánico.
De norte a sur nos encontramos con la furna das Herbas, la furna da Fornaca das Bogas y la furna do Buraco de Trapo, que «custodian» la enseada do Sino. Más al sur tenemos la furna do Inferno, que recuerda a su «hermana mayor de la Isla de Ons», el Buraco do Inferno, protagonista de historias, leyendas y hasta una novela: «los hijos del mar» de Pedro Feijoo.
Las furnas das Follas y do Pozo, por su parte delimitan el illote do Ruzo, agreste peñasco del que ya hemos hablado arriba. Aún hay dos furnas más en Montefaro, son la furna dos Araus y la furna da Porta, al sur de la isla.
Las playas, en el interior
De sur a norte empezamos por area dos Bolos, que «une» la punta das Vellas a la isla de Montefaro, al final de la playa de Rodas.
La playa principal de Montefaro es la area de Nosa Señora. En ella se encuentra también la fonte de Nosa Señora. Tiene 140m de largo, y 19m de ancho. Otros nombres que recibe son playa de Carnacido o playa de Chuco, por encontrarse junto a la casa de Chuco, donde vivía Germán Luaces, el último habitante de las Islas Cíes, fallecido en 2018.
Al sur, flanqueada por el puntal de Manteca, está la area Pequena, como su nombre indica, una de las más pequeñas del archipiélago.
Tierra adentro
Los puntos más altos de la isla de Montefaro son el alto de Montefaro, a 175m, donde se encuentra el faro principal de las Cíes, el Monte Caberta, a 165m, el alto do Portelo a 172m y el alto de Carnacido a 152m.
Entre el faro de Cíes y el faro de da Porta se encuentra el asentamiento castrexo, posteriormente romanizado, del castro das Hortas, junto a la Fontiña das Hortas.
A mitad de camino de la ruta que lleva al faro de Cíes se encuentra la famosa Pedra da Campá, una significativa muestra del poder escultórico de la Naturaleza. Y si las fuerzas no flaquean, el caminante puede seguir el sendero hasta el mirador de las aves del alto da Campá, que permitirá asistir a la danza del vuelo de las gaviotas sobre los acantilados y al concierto de sus graznidos.
Construcciones de Cíes
Además de los ya mencionados castro das Hortas y de la Casa de Chuco, otras construcciones dan testimonio de la presencia humana en las Cíes por motivos habitacionales, estratégicos, militares, y, más recientemente turísticos y de divulgación del Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia.
Para el aprovechamiento turístico, en la isla de Montefaro se encuentra el Camping de las Islas Cíes, que cuenta con servicio de restaurante y tienda. Además de otras construcciones y casas. La población de Cíes abandonó la isla debido a los innumerables ataques piratas que se sucedieron en la costa gallega durante el S. XVI.
Del S. VI data el Monasterio de Santo Estevo, reconvertido en almacén de artillería en el S. XIX, cuando se construyeron el cuartel dos Carabineros y la casa do Polvorín, y la casa do Calabozo (una prisión isleña); todo ello dentro de un plan para fortificar las Cíes. Fábricas de salazón, tabernas, viveros, se sucedieron manteniendo una pequeña población en la isla durante el S. XX.
Hoy, la isla de Montefaro recibe sobre todo excursionistas ávidos por conocer y entrar en contacto con el medio natural del Parque Nacional en Cíes.
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