Las islas Cíes son un paraíso terrenal que no dejan a nadie indiferente. Todo el que las visita queda maravillado con la fantástica naturaleza casi salvaje de las islas, el cuidado con el que se mantiene el entorno y la transparencia del agua que baña sus playas. Muchos ven en esta isla un reflejo de las islas mágicas del Caribe, con la única diferencia de que los días de calor son menos y la temperatura del agua es muy inferior.
Muchos viajeros se preguntarán cómo ir a las islas Cíes. Obviamente la respuesta es: por mar.
Al tratarse de una isla, la única forma de llegar a las islas Cíes es por barco. Pero, además, hay que tener en cuenta ciertas restricciones a la hora de preparar el viaje. El motivo de estas restricciones es la intención de preservar la naturaleza de las islas y el equilibrio ecológico disminuyendo la presión humana existente en ellas.
Por lo tanto, cuando organizamos un viaje a las islas Cíes uno de los primeros pasos que debemos dar es asegurarnos de contar con una plaza para poder acudir en las fechas deseadas.
Para acudir a las islas Cíes en barco hay tres opciones: viajar con uno de los barcos de transporte de pasajeros que parten desde Vigo y Cangas, contratar una excursión organizada o solicitar un permiso de fondeo en la isla y acudir a la misma con tu propio barco. Estas tres opciones son posibles durante el verano, durante la temporada baja que tiene lugar en los meses más fríos del año solamente es posible acudir a las islas Cíes contratando un viaje organizado que cuente con una autorización expresa por parte del director del Parque Natural.
Por el momento el aforo en las islas Cíes está limitado durante el verano a 1.800 personas al día procedentes de desplazamientos con las navieras autorizadas a realizar viajes a las islas Cíes, 550 personas alojadas en el camping de las islas y 150 fondeos. En los meses de invierno las limitaciones son mayores y solamente se permiten 250 visitas al día con excursiones organizadas.
Ahora que tenemos claro qué debemos hacer para ir a las islas Cíes, es importante que también tengamos en cuenta qué hacer para alojarnos en ellas. La mayoría de los visitantes se desplazan hasta este Parque Natural durante un solo día. Llegan por la mañana, visitan las islas, realizan algunas de las rutas de senderismo y descansan en las fantásticas playas para regresar al final del día con uno de los barcos en los que llegaron. Solo unos pocos afortunados se alojan en la isla y pueden disfrutar de ella por la noche. El único modo de alojarse en las islas Cíes es reservando plaza en el camping de la isla, además, está prohibida la acampada libre fuera del recinto autorizado. Como ya hemos comentado anteriormente solamente 550 personas pueden alojarse en un día en este camping.
Y finalmente, hay que tener en cuenta las normas de comportamiento. Cuando nos desplazamos a las islas Cíes estamos visitando un área natural protegida, por lo que se deben cumplir ciertas normas a rajatabla. Algunas de estas normas son:
- Respetar las zonas restringidas en las que no se permite el acceso.
- Solicitar permiso si se pretende practicar buceo.
- Practicar la pesca solo en las áreas destinadas a ella y tras recibir autorización.
- No se deben introducir especies animales no autóctonas.
- Es imprescindible mantener bajo el nivel de ruido para evitar la contaminación acústica.
- El uso de fuentes de calor o la realización de barbacoas está restringido a unas zonas concretas del parque.
En definitiva, se trata de ir a las islas Cíes y disfrutar de ellas manteniendo sus características intactas para que los demás visitantes encuentren las mismas maravillas que hemos encontrado nosotros.
